lunes, 19 de septiembre de 2016

LA FERIA: CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA

No salgo de mi asombro al contemplar como los Rondeños nos debatimos entre la Feria del centro o del real.

El problema de la Feria y Fiestas de Pedro Romero no se circunscribe al disfrute de 300 peñistas o a un importante número de jóvenes que quieren disfrutar del “botellón”. Nos enfrentamos a un problema de Ciudad, de modelo a seguir ante el descenso de visitas que viene aconteciendo desde hace tres años.

El problema no es una cabalgata de “pueblo” (ya lo viene siendo desde hace cuatro años) o de las barras y música de la Feriadel centro. El problema es más profundo cuando desde la Feria de 2014 se observa un descenso en el volumen de negocio y del “glamour” que rodeaba a tan singular evento.

Obviar que en torno a la Goyesca gira la Feria es un error. Obviar que los principales días de movimiento económico son los que coinciden con los festejos taurinos, es negar lo evidente.

La Goyesca, como festejo, dejó de ser atractiva para los aficionados con la marcha del maestro Antonio Ordóñez. Desde hace unos años ha dejado de ser un acontecimiento social y mediático de primer nivel.  Es hora de analizar otros factores o circunstancias que están acelerando la “enfermedad”. Los Rondeños somos partícipes y culpables de este deterioro. Sirva de análisis  para los agentes sociales y políticos de Ronda mi siguiente reflexión:

1º.- La Feria no puede coincidir con el final de la segunda semana de Septiembre.
 El pago del IBI y la entrada de nuestros hijos a los Colegios suponen un freno de dimensiones considerables. Las mismas razones afectan a muchos visitantes. Los clásicos “goyescos” de Madrid de vacaciones en la Costa del Sol no han podido estirar esos 4 o 5 días al mes de agosto (el día 6 de Septiembre fue la entrada a los colegios en la mayoría de las Comunidades de España).

2º.- Los precios tan desorbitados con los que “algunos” pretenden equilibrar sus cuentas.
 No es de recibo que un menú de Goyesca ronde entre los 45 y 90 euros. No es de recibo que determinados establecimientos hoteleros suban sus precios en plena época de crisis pese a que nos cuenten milongas de supuesta “recuperación económica”.  No es de recibo “exprimir” la gallina de los huevos de oro en Feria, Navidad, Semana Santa, Ronda Romántica  y lo “que venga”.

No se equivocaron aquellos que han mantenido los precios de sus “cartas y menú” como cualquier día del año o en su caso no superaron los 30 euros con bebida incluida.

3º.- La falta de eventos, exposiciones, conferencias, actividades, conciertos y actos de relevancia a la par de la Feria aleja a un sector importante. Con la única excepción del Pregón Taurino organizado por “Tauro-mundo”, la asistencia de la “Guardia Real” y la presentación de la “memoria” taurina de Andalucía el resto ha sido de nivel o perfil bajo (pueblerino).

4º.- La falta de difusión-promoción de los festejos taurinos (empresa) y de la Feria en si misma considerada (Ayuntamiento) ha brillado por su ausencia.


 LA FERIA DE RONDA NO SE VENDE SOLA... ¡A VER SI NOS ENTERAMOS!...

No quiero ahondar en otros factores y fallos que claman al cielo. No quiero “cargar” culpas sobre las espaldas de gente que se han esforzado pero que no dan para más.

“Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible” (Belmonte)

El toro está en el ruedo ¿alguien quiere lidiarlo?


Antonio María Marín Lara
Portavoz Alianza Por Ronda